Testamento ético: lo más valioso de tu legado
Pocas personas planifican su sucesión y aún menos piensan en escribir su testamento ético.
Quienes se ocupan de la planificación sucesoria de su patrimonio solucionan los aspectos materiales, pero dejan de lado lo más esencial: el sentido de su vida.
El testamento ético es una carta o mensaje dirigido a los miembros de la familia, donde la persona expresa sus valores, creencias y pensamientos más profundos. Además de compartir la sabiduría que la vida le ha dado y documentar su historia personal, este testamento ofrece a sus sucesores una guía valiosa y un soporte emocional para enfrentar el duelo.
Este documento es privado y puede adoptar distintas formas: una carta escrita, una presentación, un video, una grabación de audio, entre otras. Independientemente de su formato, no tiene efectos legales, pero sí un valor emocional y simbólico incalculable.
¿Cómo hacer un testamento ético?
Hacer un testamento ético se basa en identificar lo que para cada persona es más importante. Los temas comunes incluyen: lecciones de vida, errores cometidos y aprendizajes, la definición personal de éxito, el amor y el sentido de la vida, la importancia de la familia y los amigos, palabras de sabiduría, la historia de los ancestros y las causas solidarias que se valoran.
Aunque requiere reflexión profunda, su contenido representa el legado más valioso que podemos dejar.